martes, 23 de agosto de 2011

Meditaciòn con el Arcàngel Miguel

EL ARCANGEL MIGUEL

En el año 2001 fui invitada a guiar una meditación por la paz en España, en el monte Aralar, que está ubicado entre las provincias vascas de Guipuzcoa y Navarra (zona Pirineos). En lo alto de este monte existe un antiguo e importante santuario dedicado al Arcángel Miguel, de quien mi abuela materna (vasca) tanto me hablaba. En la región también lo llaman: el Angel de Aralar, o Miguel de Aralar, o San Miguel de Excelsis.
Todos los 29 de septiembre, fecha de celebración del Arcángel Miguel en todo el mundo, una gran procesión llega a este santuario de los vascos.

El Arcángel Miguel es el custodio espiritual del Trono de Dios. El custodio de la Luz, la Paz y la Justicia (la Justicia Divina, no la justicia de la Tierra). Miguel es el Príncipe de las milicias celestiales, el que defiende el Trono de Dios, el custodio de los altares. Miguel cuida lo sagrado, donde habita lo puro. Miguel cuida la luz de nuestros corazones. Custodia lo divino que hay en nosotros.

Miguel, el de la espada luminosa, lucha para sostener la paz en la Tierra, irradiando su Luz Divina, que refleja la Luz de Dios, en los corazones de las personas. Corazones puros, corazones en paz, traen paz a la Tierra.

Una antigua leyenda del monte Aralar relata que el Arcángel Miguel descendió desde el cielo sobre ese monte, llamado por las súplicas y rezos de un hombre terriblemente angustiado por un grave delito cometido. El cielo se iluminó y bajó Miguel envuelto en un gran resplandor, combatiendo al dragón que vivía en una caverna debajo del monte, y liberando al hombre de las cadenas que lo ataban a sus angustias, miedos y culpas.

Todos llevamos un dragón dentro. El dragón representa los miedos, debilidades, rabias..., la sombra, el lado oculto. El dragón es lo opuesto al amor.

El combate se desata en el interior de las personas. Luz y oscuridad dentro de cada uno, en los corazones de hombres y mujeres de la humanidad entera.

Es necesario crear la paz interior, y sostenerla con una actitud interior. Así podremos construir entre todos un mundo de paz. Es una tarea de cada uno. Una responsabilidad.

Hoy, y siempre que puedas, realiza la meditación del Arcángel Miguel. Para mantener la paz y la luz dentro tuyo. Crear serenidad en tu interior. Aprender a manejar la propia voluntad. Para sostener un equilibrio entre la luz y la oscuridad. La balanza en equilibrio.

Todos queremos vivir en un mundo de paz. El combate por la paz es un.combate interior. El dragón que aplasta Miguel con su espada representa el mal. Todos llevamos un dragón dentro. Ese dragón debe ser dominado por nosotros mismos.

Pide a Miguel que ayude a sostener el Bien en ti.

EL ARCANGEL MIGUEL
por Graciela Iriondo http://www.stellarius.com.ar
Vicente López (Buenos Aires), 29 de septiembre de 2008.
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La meditación del Arcángel Miguel la encuentras en http://www.stellarius.com.ar


Meditación para conectarse con la Luz del Arcángel Miguel

Busca un tiempo y un lugar donde puedas estar tranquilo durante al menos media hora, para realizar esta meditación.


- Siéntate cómodamente, con la espalda erguida y ambos pies apoyados en el suelo. Cierra los ojos suavemente.


- Respira profundamente 3 veces, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Siente como tu cuerpo se va relajando a medida que respiras.


- Con tu intención más sincera, y desde lo mas profundo de tu corazón, pide ser rodeado por cuatro ángeles servidores de la Luz (uno a tu derecha, otro a tu izquierda, otro a tu espalda, y uno adelante). Los 4 ángeles miran hacia afuera, con sus alas desplegadas, y sus manos extendidas, en señal de protección y alerta.


- Los cuatro ángeles irradian Luz, y forman un circulo de luz a tu alrededor.


- Estas dentro de un círculo de Luz, blanco azulado (como luz neón). Respira suavemente en este círculo de Luz, protegido por los cuatro ángeles servidores de la Luz.


- El círculo de Luz gira a tu alrededor (en sentido de las agujas del reloj) mientras tu continuas respirando.


- Permanece dentro de ese aro de luz respirando suavemente.


- A medida que respiras, la Luz va entrando en tí. Te vas llenando de Luz por dentro.


- El círculo de Luz se va extendiendo hacia arriba y hacia abajo, formando un cilindro de Luz. Tu estas dentro de ese gran cilindro, o columna de Luz.


- Esa columna de Luz llega desde lo más alto que puedas imaginar. Llega desde los cielos.


- A través de esta columna estas tendiendo un puente hacia los Cielos. Estas alineándote con las Fuerzas de Dios. Estás alineándote con las Fuerzas del Arcángel Miguel, quien cuida del Trono de Dios.


- Respira profundamente y recibe un rayo de luz dorado y azul de la espada de Miguel.


- El rayo de Luz penetra en tu pecho. Respíralo profundamente.


- Mientras respiras el rayo azul de su espada, Miguel te limpia y bendice.


- Pide a Miguel que retire (o aleje) de ti toda influencia perniciosa (se lo pides sinceramente 3 veces).
(Recuerda que la espada de Miguel no es espada para matar o dañar, es espada para traer la Luz a la Tierra).


- Desde lo mas profundo de tu corazón conéctate con la esperanza, la justicia, los sentimientos mas elevados de perdón y compasión. Siente como tu pecho se expande y comienzas a brillar por dentro.


- Eres uno de las Huestes de Miguel. Puedes decir a Miguel que te alistas a sus filas para traer la Luz Divina a la Tierra, que te dispones a ser un Trabajador de la Luz.


- Permanece respirando en la columna de Luz por 15 minutos. Rodeado de los cuatro ángeles, y recibiendo la Luz del Arcángel Miguel.

- Pasado ese tiempo vas regresando lentamente a tu estado de conciencia de vigilia. Haciendo tres respiraciones profundas (inhalando por la nariz y exhalando por la boca). Sintiendo poco a poco tu cuerpo mas presente. Mueve apenas los pies y las manos. Abre los ojos. Mira a tu alrededor. Permanece asi unos instantes mas. No hagas actividades bruscas por un par de horas. Puedes permanecer en calma y quietud, escuchando una suave música. Leyendo algo que te guste. O haciendo un trabajo tranquilo. O puedes recostarte a descansar unos momentos.
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Al hacer esta meditación has entrado en un proceso de profunda renovación de energías. Una vibración diferente llegara a ti. Te has voluntariado como servidor de la Luz, como Trabajador de la Luz. Esta es una poderosa decisión. Iras siendo ubicado en una posición diferente día a día. Ten paciencia, ya lo veras.
Renueva esta meditación una vez a la semana. De este modo te resintonizas con estas elevadas energías, y te recuerdas a ti mismo tu compromiso con la Luz.


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Gracias por copiar y difundir esta meditación

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