sábado, 15 de mayo de 2010

Oración a los Arcángeles



Santos Arcángeles
Ministros de la luz del Señor,
han evocado su nombre los más poderosos
para recibir la poderosa intercesión del infinitamente Eterno.

Yo tambien humildemente os pido
que seáis mi ejército aliado en el combate,
mi defensa ferrea ante la tentación
mis guardianes en el momento de mi muerte.

Santos Arcángeles,
7 diamantes creados durante lo increado,
manifestados por la gloria de Dios,
encarnados en la sal de su santo cuerpo,
impulsados en la lluvia infinita del Espíritu Santo,
impregnados de la eterna luz del alma divina.
Yo también humildemente os pido
que seáis mis guías en el camino espiritual
mis compañeros en los pasos de vida.


Santos Arcángeles
que conocéis el trono del Señor,
y habéis manifestado el amor perfecto al nombre de María
siendo esta reina de los ángeles,
para cobijar con su bondad a la humanidad sufriente.
Yo también humildemente os pido
que seáis los brazos ejecutores de las principales acciones
de Nuestra Señora, madre de todos los perfumes,
que seáis la represa exacta para que los vaivenes de mi alma
no me hagan perder nunca el santo temor de Dios
y la santa aceptación de su voluntad.

Santos arcángeles
Siete Príncipes celestiales de la luz de los benditos coros angélicos,
conocedores de los diferentes cielos
que conforman el único y verdadero cielo,
obradores inexorables de la voluntad de Dios Padre,
único, perfecto y Todopoderoso.
Interceded por mí
y elevad mi pedido de gratitud al Señor
y a cada uno de ustedes,
para que nunca me abandonéis en la lucha
contra aquel que se oculta en las tinieblas,
para que las palabras muertas de la confusión
nunca puedan dañarme ni apartarme del camino
y para que en el momento de mi muerte,
junto a Jesús y María Santísima,
me ayudéis a reintegrarme con el amor infinito
de mi único Padre. Amén

Oración a San Miguel, San Gabriel y San Rafael

Oración a los Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel

San Miguel, San Gabriel, San Rafael, Santos Arcangeles de Dios

Autor: Liturgia de las Horas


Miguel, Gabriel, Rafael,

los espíritus señeros

y arcángeles mensajeros

de Dios, que estáis junto a él.

A vuestro lado se siente

alas de fiel protección,

incienso de la oración

y el corazón obediente.



"¿Quién como Dios?" Es la enseña,

es el grito de Miguel,

y el orgullo de Luzbel

al abismo se despeña.



Gabriel trae la embajada

divina, y le lleva al Padre

el "sí" de la Virgen Madre,

del Sol de Cristo alborada.



Por la ruta verdadera

Rafael nos encamina

y nos da la medicina

que cura nuestra ceguera.



Dios que nos diste a los ángeles

por guías y mensajeros,

danos el ser compañeros

del cielo de tus arcángeles.


Amen

lunes, 3 de mayo de 2010

CONJURACIÓN A LOS SANTOS ÁNGELES - PARA PEDIR AYUDA ESPIRITUAL



CONJURACIÓN A LOS SANTOS ÁNGELES

¡Dios Todopoderoso y Eterno, Uno en Tres Personas! Antes de conjurar a los Santos Ángeles, tus servidores y de llamarlos en nuestro socorro, nos postramos delante de Ti y Te adoramos, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Bendito y alabado seas por toda la eternidad. Que todos los Ángeles y los hombres que has creado te adoren, te amen y te Sirvan, Dios Santo, Dios Fuerte, Dios Inmortal!

¡Y Tú, María, Reina de los ángeles, medianera de todas las gracias, todopoderosa en tu oración, recibe bondadosamente la oración que les dirigimos a tus servidores, y hazla llegar hasta el Trono del Altísimo para que obtengamos gracia, salvación y auxilio! AMEN.


¡Ángeles grandes y Santos, Dios los envía para protegernos y ayudarnos!

Los conjuramos, en el nombre de Dios Uno en Tres Personas,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos en nombre de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos, en el nombre todopoderoso de Jesús,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos por todas las heridas de Nuestro Señor Jesucristo,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos por todas las torturas de Nuestro Señor Jesucristo,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos por la Santa Palabra de Dios,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos por el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos en nombre del amor de Dios por nosotros tan pobres,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos en nombre de la fidelidad de Dios para con nosotros tan pobres,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos en nombre de la misericordia de Dios para con nosotros tan pobres,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos en nombre de María Reina del Cielo y de la tierra,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos en nombre de María vuestra Reina y Soberana,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos en nombre de María, Madre de Dios y Madre nuestra,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos por su propia felicidad,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos por su propia fidelidad,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos por su fuerza combativa por el Reino de Dios,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Los conjuramos, ¡cúbrannos con sus escudos!
Los conjuramos, ¡protéjannos con sus espadas!
Los conjuramos, ¡ilumínennos con su luz!
Los conjuramos, ¡abríguennos bajo el manto de María!
Los conjuramos, ¡enciérrennos en el Corazón de María!
Los conjuramos, ¡deposítennos en las manos de María!
Los conjuramos, ¡muéstrennos el camino hacia la puerta de la vida: el Corazón abierto de Nuestro Señor!
Los conjuramos, ¡condúzcannos seguros hacia la casa del Padre Celestial!

Todos los Coros de los Espíritus bienaventurados,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Ángeles de la vida,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Ángeles de la fuerza de la palabra de Dios,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Ángeles de la caridad,
¡Vuelen en nuestro socorro!

Ángeles que Dios nos atribuye especialmente, como compañeros,
¡Vuelen en nuestro socorro!

¡Vuelen en nuestro socorro, los conjuramos!
Porque hemos recibido en herencia la Sangre de Nuestro Señor y Rey.

¡Vuelen en nuestro socorro, los conjuramos!
Porque hemos recibido en herencia el Corazón de Nuestro Señor y Rey.

¡Vuelen en nuestro socorro, los conjuramos!
Porque hemos recibido en herencia el Corazón Inmaculado de María la Virgen Purísima y vuestra Reina.

¡Vuelen en nuestro socorro, los conjuramos!

San Miguel Arcángel: Tú eres el Príncipe de las milicias celestiales, el vencedor del dragón infernal, has recibido de Dios la fuerza y el poder para aniquilar por medio de la humildad el orgullo de los poderes de las tinieblas. Te conjuramos, suscita en nosotros la auténtica humildad del corazón, la fidelidad inquebrantable, para cumplir siempre la voluntad de Dios, la fortaleza en el sufrimiento y las necesidades, ¡ayúdanos a subsistir delante del tribunal de Dios!

San Gabriel Arcángel: Tu eres el Ángel de la Encarnación, el mensajero fiel de Dios, abre nuestros oídos para captar los más pequeños signos y llamamientos del Corazón amante de Nuestro Señor; Permanece siempre delante de nuestros ojos, te conjuramos, para que comprendamos correctamente la palabra de Dios y la sigamos y obedezcamos y para cumplir aquello que Dios quiere de nosotros. ¡Haznos vigilantes en la espera del Señor para que no nos encuentre dormidos cuando llegue!

San Rafael Arcángel: Tú eres el mensajero del amor de Dios! Te conjuramos, hiere nuestro corazón con un amor ardiente por Dios y no dejes que esta herida se cierre jamás, para que permanezcamos sobre el camino del amor en la vida diaria y venzamos todos los obstáculos por la fuerza de este amor.

¡Ayudadnos hermanos grandes y santos, servidores como nosotros delante de Dios!.
¡Protegednos contra nosotros mismos, contra nuestra cobardía y tibieza, contra nuestro egoísmo y nuestra avaricia, contra nuestra envidia y desconfianza, contra nuestra suficiencia y comodidad, contra nuestro deseo de ser apreciados! ¡Desligadnos de los lazos del pecado y de toda atadura al mundo!
¡Desatad la venda que nosotros mismos hemos anudado sobre nuestros ojos, para dispensarnos de ver la miseria que nos rodea, y poder mirar nuestro propio yo sin incomodarnos y con conmiseración!
¡Clavad en nuestro corazón el aguijón de la santa inquietud de Dios, para que no cesemos jamás de buscarlo con pasión, contrición y amor!
¡Buscad en nosotros la Sangre de Nuestro Señor que se derramó por nosotros! ¡Buscad en nosotros las lágrimas de vuestra Reina vertidas por nuestra causa! ¡Buscad en nosotros la imagen de Dios destrozada, desteñida, deteriorada, imagen a la cual Dios quiso crearnos por amor!

¡Ayudadnos a reconocer a Dios, a adorarlo, amarlo y servirlo! Ayudadnos en la lucha contra los poderes de las tinieblas que nos rodean y nos oprimen solapadamente!
¡Ayudadnos para que ninguno de nosotros se pierda, y para que un día, gozosos, podamos reunirnos en la felicidad eterna!

AMEN


Durante la novena que es un asalto que dura nueve días, conjuramos a los Santos Ángeles por la mañana y durante el día los invocamos con frecuencia de esta manera:

San Miguel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

San Rafael, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

San Gabriel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

sábado, 1 de mayo de 2010

Ensalmos a San Miguel

Se reza para proección de todo mal

Yo... me ofrezco a los Catorce Ensalmos reales de Nuestro Señor Jesucristo y a la fuerza poder y espada de San Miguel Arcangel para que me ensalme a... que pelea quiere conmigo y no peleara porque esta ensalmado con los catorce ensalmos reales de Nuestro Señor Jesucristo y la fuerza y poder y espada de San Miguel Arcangel, con su arma blanca no me cortara, con su arma no me tirara, con su lengua y acciones no me daftara, Maria Santisima me resguardara, San pedro y San Pablo me defenderan y tu San Miguel Arcangel, con tu fuerza, poder, espada, humillados y vencidos los trearas a mis pies, como tienes a Luzbel bajo tus plantas.

Yo... me ofrezco a los catorce Ensalmos reales de Nuestro Señor Jesucristo y a la fuerza, poder y espada de San Miguel Arcange! para que si tuviera que verme en justicia quede todo aplastado y vencido y no se encuentre causas para sentenciarme.

Yo... en cuerpo te saludo, con dos te veo, con tres te ato, el corazón te clavo y te parto; vend-ras a mis plantas humillado como tiene San Miguel Arcangel a Luzbel bajo sus plantas.

Yo... me ofrezco a los catorce Ensalmos reales de Nuestro Señor Jesucristo, y la fuerza, poder y espada de San Miguel Arcangel y espero verme libre de todos mis enemigos y de los lazos por ellos tendidos.

Yo. . . me ofrezco a los catorce Esalmos reales de Nuestro Señor Jesucristo, y a la fuerza, poder y espada de San Miguel Arcangel para que me ensalme a todos mis enemigos tales como... ya si tratan de poner sus manos sobre mi honra perder toda la intencion mala que tenga para mi.

Yo... me ofrezco a los catorce Ensalmos reales de Nuestro Señor Jesucristo y a la fuerza, poder y espada de San Miguel Arcangel, para que si tenga que huir me vea libre e invisible de mis seguidores.

Paz Crisic... Paz Cristo. . . Paz Cristo. . . Amen. Este servicio se hace con una vela blanca encendida y al cual se le han hecho tres Cruces.

Oración para pedir la protección de San Miguel con su escudo



Mensaje de la Confraternidad de los Corazones Unidos de Jesús y María

Oración para pedir la protección de San Miguel con su escudo
8 Diciembre 2009 por Editor

San Miguel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal.

Coloca tu Escudo de la Verdad sobre nosotros y defiéndenos en la batalla que Satanás libra contra la verdad.

Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo.

Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal colocándonos siempre al amparo de tu Escudo de la Verdad.

Amén.

Fuente: www.corazones-unidos.net


“San Miguel, guerrero valiente contra el error, coloca tu Escudo de la Verdad sobre todas las naciones del mundo. Ilumina los corazones de cada líder de gobierno para que vean las formas en que Satanás está separando a la Humanidad de la Voluntad de Dios.”

“Con tu Espada de la Verdad, otorga a toda la gente la luz para entender que toda vida humana es la preciosa creación de Dios y que nunca se debe destruir. No permitas que se legisle ninguna ley que apoye y proteja al pecado.”

“Con tu Espada y tu Escudo de la Verdad, coloca a Dios en el centro de todos los corazones y como el Líder de todas las naciones. Amén.”

Mensaje Público

Viene San Miguel. Dice: “Alabado sea Jesús.”

“He venido para establecer en el mundo una devoción a mi Escudo, el cual es la verdad misma. Estos tiempos son perversos. Satanás está al acecho tratando a cada instante de arrebatar a las almas del sendero de la rectitud. Por ello, Jesús me ha enviado con esta oración en mis labios para toda la humanidad.”

“San Miguel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal. Coloca tu Escudo de la Verdad sobre nosotros y defiéndenos en la batalla que Satanás libra contra la verdad. Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo.”

“Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal colocándonos siempre al amparo de tu Escudo de la Verdad. Amén.”
He venido para enunciar las promesas que acompañan la oración de protección bajo mi Escudo de la Verdad Santa.”

“Estas promesas están garantizadas para los que busquen la protección de mi Escudo con un corazón sincero. Pero les serán negadas a los que recen la oración simplemente para probar su validez.”

1. “Se les permitirá ver la Luz de la Verdad y la oscuridad de las mentiras de Satanás a quienes busquen la Verdad Santa en sus decisiones.”

2. “Se revelarán las verdades de la Tradición de la Fe a quienes busquen esto con sinceridad. Saldrá a la luz la maldad del liberalismo.”

3. “Satanás, quien se opone a la Verdad Santa, no podrá penetrar el Escudo que yo coloco sobre los corazones. Sus mentiras serán repelidas por este poderoso Escudo.”
“Pero debido a que incluso el más grande pecador es tan amado por María Inmaculada, Ella me manda decirte que si tú extiendes la unción de San Miguel a dicha alma, aunque sea a la distancia, se les otorgará la gracia de que se les muestre la Verdad Santa a estas almas. Claro está, al igual que con cualquier otra gracia, depende de la libre voluntad el que se acepte o no.”